"El próximo gran salto tecnológico será la desaparición del concepto de dispositivo. Con el tiempo, el ordenador será un asistente inteligente que te ayuda a lo largo del día, más que un objeto físico". Así pronostica Sundar Pichai, consejero delegado de Google, que será el futuro que nos espera.
Mientras que para muchos el ordenador del futuro se parecerá a tablets cada vez más finas y potentes, más portátiles y ubicuas, Pichar ve una desaparición progresiva del soporte físico y una transición hacia una inteligencia artificial que nos sigue en el día a día, como hace Marcelo, el ángel de la guarda que ayuda a aparcar al Ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz.
"Pasaremos de la tecnología móvil a la inteligencia artificial", dice Pichai, que está invirtiendo millones en el desarrollo de programas cada vez más potentes, capaces de aprender del comportamiento humano y que ya sirve para herramientas como Google Translate.
La visión de Pichai también encaja bien con otra de las apuestas de Google: la realidad aumentada. Ese es el campo de actuación de sus famosas gafas inteligentes, y ese es también el mercado al que apunta Magic Leap, una participada del gigante de internet que desarrolla unas gafas diseñadas para proyectar información en los ojos.
La idea que persigue Magic Leap es que todo a nuestro alrededor será una pantalla, por lo que no hará falta estar en ningún sitio concreto para interactuar con el ordenador, que por otra parte tampoco estará en ninguna habitación específicamente, sino que probablemente sea una máquina virtual a la que nos conectamos a través de internet.
Mientras que para muchos el ordenador del futuro se parecerá a tablets cada vez más finas y potentes, más portátiles y ubicuas, Pichar ve una desaparición progresiva del soporte físico y una transición hacia una inteligencia artificial que nos sigue en el día a día, como hace Marcelo, el ángel de la guarda que ayuda a aparcar al Ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz.
"Pasaremos de la tecnología móvil a la inteligencia artificial", dice Pichai, que está invirtiendo millones en el desarrollo de programas cada vez más potentes, capaces de aprender del comportamiento humano y que ya sirve para herramientas como Google Translate.
La visión de Pichai también encaja bien con otra de las apuestas de Google: la realidad aumentada. Ese es el campo de actuación de sus famosas gafas inteligentes, y ese es también el mercado al que apunta Magic Leap, una participada del gigante de internet que desarrolla unas gafas diseñadas para proyectar información en los ojos.
La idea que persigue Magic Leap es que todo a nuestro alrededor será una pantalla, por lo que no hará falta estar en ningún sitio concreto para interactuar con el ordenador, que por otra parte tampoco estará en ninguna habitación específicamente, sino que probablemente sea una máquina virtual a la que nos conectamos a través de internet.
Fuente: Eleconomista
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