Transhumanismo Joviano

Visto el pasado de Júpiter, no cuesta entender las lecciones que aprendieron en La Caída, y los valores que se mueven en la sociedad, y como han desembocado en que el transhumanismo entre en el sistema Joviano mucho mas limitado que en cualquier otro lado.

Los bioconservadores Jovianos no son un grupo de analfabetos tecnológicos supersticiosos creyentes de Dios, que se arrinconan en Júpiter temerosos de su dictadura, y tapándose los ojos frente a las ventajas del progreso. Es necesario entender la cultura Joviana para comprender el sistema.

Es una dictadura, pero es necesaria

Es necesario entender que la mayor parte de bioconservadores se encuentran en Júpiter, aunque es una facción que puede ser encontrada en otros lados tambien. No se trata solo de que la Rública Joviana imponga limitaciones unilateralmente como la dictadura que es, si no que los Jovianos suelen estar deacuerdo con las políticas que se definen (al margen de críticas democráticas que puedan guardarse en silencio contra la República). 

La idea general es que las nuevas tecnologías como la IA, o nanotecnología, son un peligro existencial que ya se ha demostrado que puede irse del control de la humanidad y causar la destrucción absoluta (por si los Factores no lo dejaron claro en el caso de la IA).

El Joviano típico está deacuerdo en que el resto de la humanidad está jugando con tecnologías que no puede controlar, poniendo en peligro la supervivencia de la especie, y una gran parte de la sociedad, también están deacuerdo en que desde un punto de vista filosófico los avances tecnológicos aplicados sin ética ni control han prostituido el sentido del yo (bifurcaciones, backups...), y hasta lo que significa ser humano, según a quien preguntes.

Para buena parte de la población, las sociedades fuera de la República no son sociedades "transhumanas", ni mucho menos humanas. Ven la transhumanidad como un eufemismo para hablar de sociedades en las que, una vez la continuidad del ego se ha perdido, ya no se está hablando de un humano ni de un "transhumano", si no de un resto digital, una copia de un ego, un alma o un ser que una vez existió y que ahora ha muerto, quedando en su lugar mientras pretender creerse él mismo y los demás que es el original. Y estas sociedades tienen el potencial, una vez más, de destruirse ellos mismos y a sus vecinos sin pretenderlo, por lo que una firme defensa y control son necesarios. 

Frente a esto, con una mentalidad de asedio, la República Joviana (con todos sus aspectos políticamente cuestionables) se yergue como un sólido bastión militar en guerra constante para defender los últimos restos de la humanidad tradicional, y siendo la única sociedad que intenta realmente prepararse para la vuelta de los TITAN, rechazando todo aquello que podría convertirse en ventaja del enemigo, como ya sucedió en La Caída.

No es ignorancia, es elección

Atrasada en tecnologías transhumanas, la República no es desconocedora de las tecnologías del sistema solar, a las cuales realiza un constante seguimiento para mantenerse, al menos parcialmente, en vanguardia y al día. La vigilancia tecnológica del sistema solar es una de las prioridades científicas de la República, aunque luego decidan no usar nuevas tecnologías, o como todo el mundo cree, se mantenga secreta para uso militar.

Y es que la República Joviana es eminentemente práctica en lo militar, y no se pone ningún tope, ni siquiera en las tecnologías transhumanas que prefiere evitar, cuando se trata de obtener alguna utilidad para sus operaciones.   

La nanofabricación también es dominada en la República Joviana, pero las maquinas cornucopias están fuertemente restringidas, y lo mismo pasa con las mejoras genéticas. La tecnología para interferir comunicaciones se usa frecuentemente por parte de la República, pero siempre limitada a su uso por parte del régimen.

Los implantes de malla son usados por quienes usan biomorfos (la mayor parte de la población, en sus cuerpos natales, usan ectos) y existe una malla Joviana, pero las musas no existen, y la malla no están interconectada con todo (esto disminuye la maniobra de los hackers) ni ofrece tanta información ni servicios.

Para obtener acceso a la malla Joviana, se debe permitir el acceso de la malla a tus propios sistemas, programas y registros, así como un monitoreo constante que buscará cualquier cosa que la República considere que puede caer dentro de los contactos, actitudes, o contenidos no deseables (p.ej contenidos restringidos o subversivos), o software ilegal.

En cada hábitat, todos los sistemas son cableados a un nodo central ubicado en la sede local del CDC (Cuerpo de Defensa Civil) o de la Fuerza Espacial. En esas instalaciones se filtran como un proxy todas las comunicaciones del hábitat para su control, monitorización y análisis. El oficial de máximo rango dispone de un código, cambiado cada 8 horas, que permite aislar al hábitat de comunicaciones entrantes o salientes.

La medicina tampoco es un punto débil de la República, a pesar de que rechace la inmortalidad de la pila cortical. En la República, la muerte es algo tan inherente a la vida, que se acepta como el triste precio a pagar para mantener la humanidad como lo que és, y una suerte de homenaje a lo que se hizo en vida. 

Los tratamientos de longevidad se practican, y no están mal vistos, permitiendo extender la vida hacia los 200 años quien puede permitirselo, algo que la República ha investigado profusamente.

También destaca Jovian MedTech, una importante corporación médica de primer nivel en el sistema solar, impulsada por la necesidad Joviana de sanar y salvar cualquier cuerpo en lugar de simplemente usar otro. La nanotecnología médica está permitida, pero bajo estricta supervisión, y al margen de la nanomedicina, la sanidad en la República es de alto nivel.

Suele pensarse que esta visión de la muerte es consecuencia de la política de Nuevo Vaticano, pero nuevamente es un dicho injusto sobre la República, que ya era bioconservadora antes de que la Santa Sede atendiese la opinión social e instaurase Nuevo Vaticano en Ganímedes por ser Júpiter la mayor acumulación de cristianos del sistema solar. 

Nosotros todavia somos humanos

El 80% de los Jovianos mantiene su cuerpo original, en el que nació, y se ofrecen recompensas a cualquiera en estas condiciones que viaje a Júpiter a obtener la ciudadanía.

Existe un fuerte sentimiento público contra el reenfundado, a los Jovianos no les gusta alterar su autoimagen, ni desvincular de su cuerpo el sentido del yo, aunque destaca la postura minoritaria de los creyentes, para los que es pecado como el suicidio, y la opinión de algunos por la que sería aceptable si te enfundas en un clon de tu cuerpo. Son los menos los que no ven problema en el reenfundado (siempre que el ego no se duplique).

Las radicales cristianos han atacado varias veces instalaciones de reenfundado, llegando a matar a 2 operarios de transferencia considerándoles asesinos. Nuevo Vaticano condena igualmente a estos radicales como a los trabajadores que realizan las transferencias.

Pilas corticales, copias de seguridad, reenfundado, y varios modelos de biomorfos son legales de todas formas, pero requieren licencias especiales. No hay mucha varianza de biomorfos en los hábitats Jovianos, y quienes usan modelos estrafalarios suelen ser rechazados y provocar desagrado y disgusto. 

Sintemorfos y vainas son prácticamente inexistentes, y los elevados son considerados abominaciones incluso cuando la República concede permiso para uno.

Las bifurcaciones y los infomorfos están prohibidos tajantemente incluso como abominaciones peores (aunque existen rumores de que son usados en operaciones militares secretas). Las IAg están prohibidas salvo para casos críticos.  

Como corresponde a quien pone en valor el futuro de su especie, la República tiene programas sociales de fomento de la natalidad, buscando tanto la recuperación de la especie, como población que trabaje para la República o soldados que la defiendan. En el sistema joviano se habla de "exomatrices" como instalaciones de cuidado de niños y escuelas, con niveles de educación de primer nivel.