Y no podemos olvidar el efecto de las lunas, especialmente la colosal Tritón. Con un diámetro de más de 2,700 kilómetros, esta luna orbita tan cerca de Neptuno que su enorme masa crea variaciones gravitacionales perceptibles en el planeta. Es como si Neptuno tuviera su propio mini-sistema solar en miniatura, con su luna principal ejerciendo una influencia gravitacional que altera constantemente el campo del planeta. Es una danza cósmica que agrega aún más complejidad y fascinación a la ya de por sí singular gravedad de Neptuno, convirtiendo a este mundo remoto en un laboratorio natural de fenómenos gravitacionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario