El cinturón de Kuiper es la fuente de los cometas de corto periodo. Esto significa que muchos de los cometas que se acercan al Sol siguen órbitas elípticas tan alargadas que solo regresan al cabo de miles de años. Cuando alguna estrella pasa muy cerca del sistema solar, las órbitas de los cometas de la nube de Oort se ven perturbadas: algunos salen despedidos fuera del sistema solar, pero otros acortan sus órbitas. El cinturón de Kuiper explica el origen de los cometas de corto periodo (Halley es una excepción, pues con su periodo corto de 76 años, proviene de Oort). Las órbitas de la nube de Oort son elípticas y de periodo largo o muy largo, mientras que las órbitas del cinturón de Kuiper son redondas y cortas.
Tras un cierto número de órbitas, el cometa se habrá "apagado", y cuando se acaban los últimos materiales volátiles, se convierte en un asteroide, ya que no podrá volver a recuperar masa. Se dice entonces que es un cometa extinto.
Las órbitas de los cometas están cambiando constantemente: sus orígenes están en el sistema solar exterior y tienen la propensión a ser altamente perturbados por acercamientos a los planetas mayores. Algunos son movidos a órbitas muy cercanas al Sol y se destruyen cuando se aproximan, mientras que otros son enviados fuera del sistema solar para siempre.
Los cometas presentan diferentes tipos de colas. Las más comunes son la de polvo y la de gas. La cola de gas se dirige siempre en el sentido perfectamente contrario al de la luz del Sol, mientras que la cola de polvo retiene parte de la inercia orbital, alineándose entre la cola principal y la trayectoria del cometa. El choque de los fotones que recibe el cometa como una lluvia, aparte de calor, aporta luz, que es visible al ejercer el polvo del cometa de pantalla. Las colas de los cometas llegan a extenderse de forma considerable, alcanzando millones de kilómetros.
Según su edad, los cometas se clasifican en:
- Cometa bebé: 5-
- Cometa joven: 30-
- Cometa medio: 70-
- Cometa viejo: 100-
- Cometa Matusalén: 100+
Según su tamaño, los cometas se clasifican en:
- Cometa Enano: 0-1,5 km.
- Cometa Pequeño: 1,5-3 km.
- Cometa Mediano: 3-6 km.
- Cometa Grande: 6-10 km.
- Cometa Gigante: 10-50 km.
- Cometa Goliat: >50 km.
A todos los efectos, un cometa se considera un asteroide, si bien como deja tras de sí parte de su cobertura cuando sublima, se encuentra rodeado de estos gases y eso acorta la linea de visión según la densidad del gas. Incluso puede tener geiseres o "actividad tectónica" por la explosión de bolsas subterráneas de hielo, pero esto no introduce reglas nuevas.
Los cometas son lugares de microgravedad, por lo que las caídas no son un problema, pero los saltos o carreras podrían causar la velocidad de escape del cometa, yendo sin remedio hacia el espacio. Saltar o Correr requiere una tirada de Caída Libre para evitar salir al espacio.
En microgravedad el movimiento se reduce a la mitad, y el alcance de las armas es línea de visión.
El terreno de los cometas puede ser dificil de atravesar. El terreno puede variar de cráteres, crestas, barro helado, o restos de colisiones del pasado que lo hacen irregular y complicado de cruzar. A discrección del master, caminar sobre estos terrenos puede merecer un penalizador de -20. Zonas especialmente difíciles pueden necesitar una Acción Compleja, una tirada de Caída Libre o Parkour.
El gas sublimado acorta la línea de visión, pero no suele ser suficientemente denso para causar penalizadores por visibilidad. El polvo en cambio sí, y puede levantarse con facilidad por la falta de gravedad, causando un penalizador de -10 a -30 por visibilidad. El polvo es muy abrasivo, puede arruinar facilmente el equipo sensible, tapa los sensores, obtura las partes móviles y se pega a la superficie, convirtiéndose en una molestia.
Moverse sin levantar el polvo se hace con una tirada de Infiltración, a -20 si se corre.
Las nubes de polvo pueden tardar segundos a horas en volver a posarse, y es tóxico para los pulmones de los biomorfos si se respiran.