Amor, sexo, religiones, y drogas

La transhumanidad no se rige por lo viejos baremos que rigieron antaño. Vamos a a ver algunos constructos sociales que han cambiado para poder representarlos correctamente en nuestra mesa dando el toque debido a nuestros escenarios. 

1. Amor

El matrimonio tradicional, ya representaba un anacronismo encantador en la Tierra, pero entró en caída libre a velocidad terminal después de La Caída. Incluso entre las élites más conservadoras en la República Joviana o el Consorcio el poder se consolida actualmente de formas distintas al matrimonio.

Una inmortalidad practica hace que "juntos para siempre" parezca menos una promesa romántica que una expectativa muy poco realista. 

Partiendo del género, romper una barrera psicofísica hace que todas los demás se tambaleen. Verse con varias personas a la vez era cada vez más común, pero después de La Caída se convirtió en la norma. 

Las relaciones poliamorosas se hicieron mucho mas normales, y toman todas las formas imaginables. Trios, cuartetos, todo tipo de polículas... Pero a pesar de que el poliamor ha experimentado un gran crecimiento, la mayor parte de los transhumanos simplemente disfrutan de amantes temporales sin mayores lecturas amorosas que buscar la diversidad sexual.  

La novedad es la moneda social más valiosa del Sistema Solar, y pocas cosas la producen igual que ejércitos de compañeros y experiencias sexuales nuevas. 

Para algunos, perseguir la novedad puede significar una vida sexual voraz que puede implicar cambiar de pareja y prácticas sexuales en el transcurso de una noche. 

Los biomodificaciones básicas generalizadas han eliminado la posibilidad de embarazo no deseado o transmisión de enfermedades, y la natalidad es baja actualmente. (Y el concepto genético de la familia ha sido sustituido por una relación nada dependiente de la herencia genética). Los tabúes han ido cayendo, y los espacios de realidad virtual, la apertura de la vida privada (abandonando la privacidad por la seguridad), y para los mas atrevidos, las tecnologías de bifurcación de ego han sustituido a los viejos tabúes del siglo 21 que llevaban el sexo a lo secreto. 

Por supuesto, el número de compañeros no es lo único "poli" sobre las relaciones; el cambio de morfo puede alterar por completo una historia de amor. Las relaciones a veces se desarrollan en diferentes morfos. 

A veces un morfo esculpido se puede usar para crear una apariencia similar a la que enamoró a tu compañero, o como una novedad picante para la próxima orgía. Por contra algunos contratos matrimoniales prohíben que una pareja se reenfunde en un morfo diferente. 

De todas formas, incluso a día de hoy, las relaciones mas duraderas son las basadas en lazos estrechos entre egos.

2. Género

La disforia de género todavía sigue existiendo, pero ya no representa ninguna particularidad. Quizás saliste de la exomatriz en un cuerpo que acabaste por no sentir de tu género, pero no hay ningún problema en cambiar a un morfo del otro género de forma permanente. 

Es curioso que hace solo doscientos años en la Tierra se asumía que ibas a ser del género en que te parieron para toda tu vida. La transición transgénero fue una de las cosas más radicales que podías hacer; caro, peligroso, y socialmente inaceptado. 

Ahora todos lo hacen y quien puede tiene su propia colección de morfos para reenfundarse en nuevos cuerpos como nuevos atuendos. Poco tiene que ver la sociedad transhumana con los prejuicios del siglo 21. Y menos tendrán que ver las futuras generaciones.  

Pero todavía quedan personas que tienen problemas para acceder a un morfo del otro género (igual que aquellas que no logran ahorrar para tener un morfo), en el cual sinceramente necesitan vivir sus vidas. Algunos todavía necesitamos estar en morfos de cierto género para no enloquecer. Si estuviera enfundado en un "hombre" estaría trepando por las paredes; me sentiría mal, como una segunda piel

Todos podemos cambiar nuestro morfo al otro género, pero hay personas que realmente necesitan un género para su salud mental. 

La mancomunidad Titanesa p.ej tiene pautas específicas de atención médica para priorizar los morfos a estos ciudadanos, mientras que el Consorcio Planetario confía en su lugar en que el mercado lo regule. 

3. Drogas

Las drogas son también frecuentes en muchas sociedades. Desde el consumo habitual de comfurt en personas estresadas, a los medicamentos recetados por tu psicólogo de confianza, o mucho mas habitual y omnipresente, las drogas recreativas de diverso tipo. Con la oportunidad de la inmortalidad, y aunque los clados culturales mantienen su propio ethos imperante, la transhumanidad se ha vuelto menos timorata y sin motivos para descartar las experiencias proporcionadas por la farmacopea, se ha abierto a la química tanto como a cualquier otra ciencia. 

4. Religiones

Las religiones han sobrevivido, en mayor o menor medida. Ya en tiempos previos a La Caída, una Tierra acosada por los problemas ambientales, económicos, y militares en muchos casos, gobernada de facto por las corporaciones, no era un escenario donde lo religioso tuviese mucha preponderancia, pero como en el viejo siglo 21, las religiones aguantaron. Con la aparición de la pila cortical, las técnicas de reenfundado y manipulación mental, las religiones aguantaron. Aguantaron incluso tras el éxodo de la ONU al espacio para sobrevivir como especie, pero con el transcurrir de los años se ha ido viendo que las religiones han ido cayendo.

Naturalmente quedan creyentes, y p.ej el Nuevo Vaticano es muy presente en la República Joviana, pero a pesar de que las religiones se han adaptado a la malla y en modo alguno han quedado anacrónicas, la transhumanidad se ha ido apartando de ellas. No con desprecio y superioridad o condescendencia, si no como una sociedad mas evolucionada respetuosa de las creencias que cada transhumano pueda tener (y ciertamente han surgido algunas nuevas creencias menores francamente exóticas, para que negarlo).
Hoy en día en la mayor parte de clados, la religión ya no marca festividades ni grandes eventos en general, si no que continúan con sus discursos, que una pequeña parte de la transhumanidad respeta sabiéndose en minoría ante el desinterés general. Con el final de los ritos funerarios, la disminución de matrimonios religiosos, y en general de toda influencia en la vida cotidiana, las religiones van quedado insivilizadas poco a poco.

La transhumanidad ha podido volverse mas política, ganar visión a largo plazo y participación en sus sociedades, e incluso aumentar su interés por la cultura, pero la espiritualidad y lo religioso no han salido bien paradas por la general en un sistema solar de inmortales.