jueves, 9 de abril de 2020

Las puertas Pandora


Aunque las puertas Pandora son muy similares en aspecto y función, en verdad hay notables
diferencias entre cada estructura. Primero el tamaño y segundo la composición. 

Algunas de las puertas son bastante grandes, con la jaula esférica principal con un radio de más de 30 metros y un volumen de más de 100.000 metros cúbicos, con aberturas lo suficientemente grandes como para conducir un tanque o empujar un transbordador a través.
Por otro lado, la mayoría de las puertas son significativamente más pequeños, con las puertas del extremo inferior teniendo un radio de aproximadamente 2 metros de ancho y un volumen de solo alrededor de 30 metros cúbicos, solo lo suficientemente grande para que pase un transhumano individualmente. 
Hay algunas especulaciones sobre que los tamaños de las puertas pueden ser programables, aunque nadie lo ha logrado todavía, o al menos no lo ha reconocido a la comunidad científica. 

Sí se ha logrado manipular el tamaño del agujero de gusano que aparece en su interior al activarse para que sea más pequeño que la puerta y este es, de hecho, un procedimiento estándar cuando se conecta a lugares desconocidos. En estos casos, el agujero de gusano se mantiene intencionalmente lo suficientemente estrecho como para pegar solo un microsensor, evitando que algo más grande pueda pasar.

Todas las puertas tienen la misma forma básica: una esfera rugosa de brazos angulados entrelazados, como un patrón de jaula esférica. Estos brazos negros son sólidos y están compuestos de un material exótico estable y programable. Tienen un aspecto de metal pulido, y parecen ser ajenos a los signos de envejecimiento o el daño físico, teniendo una auto reparación inherente.


Composición de las Puertas

A pesar de casi una década de estudio, la composición exacta de este material continúa provocando un debate furioso en la ciencia de materiales y los círculos de física, ya que o diferentes puertas están compuestas de diferentes materiales exóticos, o tal vez este material cambia su composición en el tiempo. Los científicos aún no están siquiera cerca de poder descifrar la estructura atómica completa de este metamaterial
El análisis de las propiedades del material sugiere que pueden ignorar fácilmente las quemaduras concentradas incluso de las armas de rayos más pesadas ​​y son casi inmunes a armas de fuego personales.
Aparte del incidente de la puerta Discordia, nadie ha estado dispuesto a arriesgarse a dañar una puerta, o no se ha admitido, y por tanto nadie está seguro de cuan resistentes son estas estructuras.

Escanear la puerta en otras longitudes de onda electromagnéticas ha desvelado que son casi invisibles para radar, microondas, terahercios, rayos X y escáneres de rayos gamma, lo que las hace notablemente difíciles de detectar en exploraciones con sondas robóticas o sensores de largo alcance.
Las puertas inactivas son notablemente frías en imágenes térmicas, lo que las hace dificilmente detectables también por esa vía, pero fácilmente detectables (al contraste) en ambientes cálidos. 

Curiosamente, el material que compone el los brazos de la puerta son fluorescentes y se muestran muy brillantes en la banda ultravioleta.

Todas las puertas conocidas situadas en el sistema solar se encuentran sobre la superficie de cuerpos astronómicos de aparición natural, ya sea un planeta, una luna, un asteroide o similar. Hasta ahora no se ha descubierto ninguna que carezca de este tipo de conexión a tierra (por ejemplo flotando en el espacio, o en la atmósfera superior de un gigante gaseoso), aunque se han encontrado puertas con estas características en otros sistemas estelares. Existe la teoría de que es posible mover físicamente estas puertas, pero nadie está dispuesto a arriesgarse a una empresa semejante.


Abriendo las Puertas

Cuando las puertas se encuentran abiertas, aparece una esfera en la zona central que no parece tanto negra como estar compuesta de nada pura.

Esta esfera de oscuridad proyecta un aura de energía cargada, y de hecho a lo largo de su superficie ondean arcos de relámpagos verdosos, mientras se emiten zumbidos ultrasónicos e infrasónicos.

Cualquiera (o cualquier cosa) que se adentra en esa esfera sale por el otro lado del agujero de gusano de forma aparentemente instantánea a través de otra puerta. Un efecto de campo de energía desconocido parece evitar la interacción entre las atmósferas de las dos puertas conectadas.

La forma exacta en la que se crea el agujero de gusano sigue estando más allá de la capacidad de comprensión humana. La teoría más comúnmente aceptada afirma que cada puerta actúa como un ancla, permitiendo al tejido del espacio-tiempo plegarse de tal forma que resulta posible unir estos dos puntos anclados, abriendo un agujero entre ellos de forma que una persona puede limitarse simplemente a atravesarlo. No está claro si todos estos agujeros de gusano existían con anterioridad, si fueron creados con el establecimiento original de la puerta, o si cada agujero de gusano se crea al activar la puerta.

Existen otras teorías más radicales acerca del funcionamiento de las puertas, aunque normalmente se consideran mucho menos probables. Una de estas teorías sugiere que los agujeros de gusano creados son en realidad únicamente contactos a escala de Planck de amplitud cero a través del espacio-tiempo y que no se efectúa ningún tipo de transferencia de materia, sino únicamente de información. En lugar de ello, esta teoría sugiere que cualquier persona o cosa que entra en el agujero de gusano es realmente analizada de forma instantánea y desensamblada, y que a continuación su plantilla se transmite como información a través del espacio hasta la otra puerta, que recompone de inmediato una copia exacta utilizando algún tipo de nanotecnología o femtotecnología extremadamente avanzada. Sin embargo, esta teoría está apoyada por muy pocas pruebas.


Controlando las Puertas

La jaula esférica de metamaterial contiene en su interior el agujero de gusano (llamado por los científicos agujero de Lorentz, de Schwarzschild o de Einstein-Rosen). Cuando se programa una nueva. localización para el agujero de gusano, los brazos que forman la jaula se mueven y fluyen reformando la jaula (esta es la prueba de que el metamaterial es programable).
Dentro del tamaño que tenga la jaula, las aberturas que dejan al interior son de tamaño variable.

A los científicos les llevó bastante tiempo descubrir que estos brazos que forman la jaula eran en realidad los sistemas de control de la puerta, conocidos como “cajas negras”. El interfaz desarrollado para interactuar con este sistema es lo que permite controlar la puerta.
Los procedimientos de uso de las puertas se han ido normalizando y estandarizando en cierta medida por ensayo y error… y numerosos accidentes horribles: las complicaciones inesperadas siguen siendo algo común.

En ocasiones la puerta se abre a una localización distinta de la esperada, y a menudo estos nuevos destinos son entornos hostiles. Numerosas personas han entrado por un lado de una puerta y nunca han aparecido por el otro, a pesar de que los que entraron antes y después efectuaron el viaje sin problemas.
En diversas ocasiones, la activación del agujero de gusano se ha apagado en mitad de una operación, a veces en el instante exacto en el que estaba pasando alguien, dejándolo literalmente partido en dos en planetas distintos.

En otras ocasiones las transferencias por las puertas han sufrido fallos horribles que han dado como resultado gatecrashers que han salido por el otro lado literalmente del revés (las partes corporales interiores fuera y viceversa), fundidos con su equipo, o convertidos en pulpa como si hubiesen sido aplastados por enormes fuerzas gravitatorias. Algunas expediciones han informado de que el paso por la puerta ha causado interferencias con su equipo, desactivándolo o provocando otros problemas.
Unos pocos gatecrashers han informado también de pérdidas de memoria después de un viaje. La mayoría de estos problemas se han considerado causados por controles complicados y un entendimiento imperfecto del funcionamiento de la puerta, pero algunos teóricos de la conspiración sugieren que el uso de las puertas puede estar siendo influenciado por fuerzas externas.

Cada puerta puede programarse para abrirse hacia numerosas localizaciones extrasolares. De hecho, parecen tener una “biblioteca” de destinos preprogramados. Es posible “llamar” a nuevas conexiones de puerta a partir de esta lista integrada, aunque no hay forma de saber qué habrá en el otro lado. Al marcar una nueva conexión de puerta, las antiguas se desactivan.

Las localizaciones de las puertas extrasolares son variadas, desde planetas y lunas habitables en el espacio profundo, pasando por entornos verdaderamente letales, como la gravedad aplastante y la atmósfera venenosa de un gigante gaseoso, o la corona de una estrella. Los investigadores han intentado deducir algún tipo de patrón reconocible a partir de la forma en la que se enumeran y categorizan las localizaciones, hasta el momento sin éxito.
Y para complicar aún más la cosa, existen algunas pruebas que sugieren que estas bibliotecas de destinos cambian de vez en cuando. En más de una ocasión los operarios han sido incapaces de recuperar los códigos a destinos a los que habían accedido previamente, dando como consecuencia la pérdida de varias colonias y equipos de robapuertas.


Enfrentándose a las Puertas


Un fenómeno documentado y muy discutido con respecto a las puertas son sus efectos visuales.

Para muchos observadores, las puertas son extrañas y difíciles de mirar, con bordes borrosos resistentes a ser enfocados, una característica visual que es desconcertante y a veces invoca síntomas fisiológicos como vértigo y náuseas.
Varios experimentos atribuyen esto a alguna cualidad metamaterial de la estructura física de las puertas, afectando las longitudes de onda visuales.

Muy probablemente debido a cualidades metamateriales también, muchos transhumanos encuentran que las puertas son desagradables de ver. Ha habido numerosos incidentes registrados de alucinaciones visuales en presencia de las puertas, con varios relatos que describen imágenes fugaces, apariciones nebulosas y distorsiones parpadeantes. 

La gran mayoría de involucrados eran biomorfos, y la teoría predominante es que las puertas vibran a frecuencias infrasónicas en resonancia con los globos oculares humanos (19 Hz), creando ilusiones visuales. Los casos que involucran alucinaciones visuales similares con sintemorfos permanecen sin explicación.


Pasando por la Puerta

Aunque desde la perspectiva de un observador externo la experiencia de atravesar una puerta es un proceso instantáneo, muchos gatecrashers afirman un retraso temporal subjetivo en el que sienten como si pasasen minutos, días o incluso meses antes de salir.
Estos informes varían desde los que experimentan este periodo como un estado tranquilo y meditativo a espeluznantes relatos de individuos perdidos en la oscuridad y rodeados por invisibles entidades susurrantes, o experiencias más horripilantes en las que se encontraban con presencias monstruosas.

Aunque ha sucedido en escasas ocasiones, algunas personas han atravesado la puerta únicamente
para derrumbarse en el otro lado farfullando de forma incoherente y completamente enloquecidos. Algunos han afirmado tener la sensación de que desde ese momento sienten una presencia a su lado…

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