La gravedad de Neptuno es, sin duda, una de las más fascinantes y distintivas de todo el sistema solar. A diferencia de otros planetas, donde la aceleración en caída aumenta de manera constante conforme se desciende hacia el centro, la atmósfera compleja y dinámica de Neptuno crea alteraciones realmente únicas. Parado en la "superficie" del octavo planeta, uno notaría de inmediato que la gravedad se siente variable e impredecible.